Nuestra guía Justyna era muy simpática y conocía muy bien Gdansk. Su inglés era muy bueno y pudimos hablar con ella como si fuera parte de nuestro grupo.... ¡y lo era! Sin embargo, los bares eran muy "iguales" y se apuntaban a los incentivos, que eran muy buenos. (Probablemente nos dieron más bebidas gratis que el valor de lo que pagamos por la excursión). Definitivamente tuvimos una experiencia polaca y no nos llevaron por el camino turístico, así que por eso son 4 estrellas. Es la mejor manera de disfrutar de una ciudad la primera o segunda noche.